La rubia a la que le gustaba el "Animal matarile"

Que la fama es efímera es algo que ya sabemos todos, y que sube tan rápido como baja, también.

Son muchos los casos que aparecen cada año, la mayoría, bellas maniquíes popularizadas por una estrategia de marketing puro y duro que suelen ocupar durante los meses de verano las listas de los más sonados con algún "temazo" infumable.

Sin embargo, he aquí un caso que me ha llamado mucho la atención. Hace apenas unos días leía en prensa como una joven belga, Axelle Despiegelaere, firmaba un contrato con la multinacional francesa L'Oreal para representarla como imagen en su país natal. Hasta ahí todo normal, la gracia es que Axelle,  de 17 años, fue descubierta por esta firma de cosméticos durante la celebración del partido entre Bélgica y Rusia el pasado 22 de Junio. Bueno, más bien, L'Oreal se hacía eco de la existencia de la belga porque, en tán solo unas horas, la chica se hizo con el título de "la hincha mas guapa", bautizada, como no, por los internautas.

Y volvemos a estar ante otro caso en el que las redes sociales convierten a un mindundi en un trendy person.

L'Oreal ya sabía que la rubía futbolera podía ser una mina de oro. Así que manos a la obra y  vídeo al canto en Youtube.  ¡Oh ella! ¡Tan rubia, tan guapa! ¡Pelazo!

Pero la rubia, en vez de princesa, le salió rana.

La cazadora, cazada.

¡Ay! ¡Qué poco dura lo bueno, Axelle!

El diario británico, The Independent, fue el primero en lanzar la noticia L'Oreal rompe el contrato con la hincha Axelle Despiegelaere tras sus fotos de una cacería .

Al parece, fue ella misma la que subió su foto a Facebook (quienes ya han censurado la imagen). Y para mas inri, Axelle publicaba estas palabras al lado de la fotografía tomada en unas vacaciones en África : "La caza no es un asunto de vida o muerte. Es mucho más importante que eso".

Evidentemente, L'Oreal rompía el contrato. Y a pesar de que insisten desde sus oficinas en que la imagen no ha tenido nada que ver con en el fín de esta relación, un portavoz de la firma decía alto y claro que "L'Oreal ya no experimenta sus productos en animales en ningun lugar del mundo". Y sea así o no, en lo que a la reciente y rápida ruptura belga-francesa se refiere, es obvio que una marca que tanto hace por posicionarse en las listas de empresas que protegen el medio ambiente (o sea, que tanto invierte en ello) no puede permitirse que alguien eche por tierra todo este esfuerzo. O todos esos millones gastados, claro.

O quizá no.

Las redes sociales están que trinan, la belga ha pasado de amada a odiada en muy poco tiempo. Adiós a sus alegrías, y adiós a sus dineritos.

Pero ¿Sale la imagen de L'Oreal reforzada tras todo éste escándalo? Posiblemente si.

En primer lugar, más que nada, fueron un montón de seguidores masculinos los que siguieron a la firma francesa, porque la rubia de oro tenía tirón entre el sector, y mucho. Y segundo, y mucho mejor para la marca, rescindir el contrato con ella reforzó su imagen de empresa socialmente responsable, por lo que esta vez, tanto hombres como mujeres, vieron como buenos ojos a la marca cosmética.

¡Qué buenos son los de L'Oreal! Que aún sabiendo que Axelle es la caña de España, deciden pasar de ella por matar animalitos en África! Pues toda la razón, oigan.

Sin duda,  un claro ejemplo de cómo una situación de crisis puede ser utilizada por una empresa para reforzar su imagen y ganar nuevos adeptos.